Parece que Papa Dios está en busca de cariño, pues está llamando a su lado a seres cuya especialidad es brindar cariño sin pedir nada a cambio.
El pasado 22 de octubre le tocó el turno a Pana de la Pista. No habían pasado siquiera 3 meses de la muerte de Bombita cuando Papa Dios decidió llamar a su segunda hija a su lado.
Pana fue la segunda hija de Bomba y Dax; ya había cumplido 17 años. Su nombre proviene de su pelaje; su pelo era tan suave como la pana, y no hay mejor acompañante que un pana de la pista.
Mami siempre dijo que Pana era la gata más cara que habíamos tenido. Haca algunos años le dió una mastitis tan grave que el doctor tuvo que estirparle una mama. Duró muchísimo tiempo interna recuperándose, así que ya se imaginan.
Pana siempre fue una gata tranquila, cariñosa a más no poder. Se hizo la mejor amiga de Qui-Gon Jinn cuando éste llegó a casa, y fue la que más lo sufrió cuando se murió.
Resaltaba por el color de su pelaje, era bella de verdad. Siempre que le ponía la comida ella me acompañaba hasta la cocina, por eso me extrañó mucho que el Miércoles, cuando le fui a poner la comida, ella no me acompañó. La encontré en el comedor, acurrucada en un esquina. Cuando la llemé no me respondió, así que supe que algo le estaba pasando. La traté de levantar y al intentar caminar se fue de lado. De una vez la llevé a veterinario.
Estaba muy deshidratada y había perdido mucho peso. Yo sabía lo que venía, pues era el mismo cuadro de Bomba. La visité todos los días y el Sabado me di cuenta que ya no volvería a casa. La besé, la abracé, le dije que la quería, le di las gracias por todo el amor que me había brindado durante todos esos años y le pedí que se fuera al lado de su madre y de sus hermanos y primos; no quería que sufriera tanto como había sufrido Bombita. A eso de la 1 me fui. Sabía que no la volvería a ver con vida. Alrededor de 45 minutos después me llamaron, ya estaba descansando.
Te quiero, Panunina linda de mama. Ahora estás en un sitio mejor, acompañada de todos tus familiares, cerquita de Papa Dios.
Nos veremos en un futuro.
