Monday, November 29, 2010

Hasta luego, Cucuso...

Desde que tengo uso de razón (y antes de) siempre he tenido animales. Gallinas, hamsters, conejos, tortugas, pajaritos, pecesitos, perros y decenas de gatos han pasado por mi corazón y todos han dejado su huella en él.

Hasta ayer 5 gatos eran mis dueños. A media mañana de hoy el número cambió a 4.

Qui-Gon Jinn era el "primo vegano" de la casa. Me lo regaló tío Gonzalo hace casi 9 años. Venía de una camada de gatos himalayas que tenía en su casa e hizo el largo viaje de La Vega a casa de tía Loly, donde lo pasé a buscar siendo un mininito.

En esa época estaba yo en plena fiebre del Episodio I de Star Wars y me había encantado el nombre de Qui-Gon Jinn (el mentor de Obi-Wan Kenobi). El nombre me sonaba medio oriental y como el gato era Himalaya decidí llamarle así. No obstante, en casa siempre le llamaban por su apodo: Gonzalete (por eso de que había sido un regalo de tío Gonzalo).

Qui-Gon fue una ñoñería desde un principio. Era tanto el apego a mí que una vez decidió que mi cara era "su territorio" y decidió "marcarlo" (yes, he peed on my face, thankyouverymuch). Qui-Gon siempre fue cariñoso y ñoño. Si te sentabas en la terraza de casa era inevitable que viniera donde tí y se te "encaramara" para que le hicieras cariñitos. En la cocina se la pasaba metido entre mis piernas cada vez que estaba cocinando, y a veces mientras esperaba que algo se cocinara, me sentaba en una silla y él se subía a mis piernas para "darnos cariño". Siempre tenía una expresión de "quillado" en su carita, y unas manchitas en un dedito de cada pata. Sus ojos eran más azules que el cielo.

Huracán y él vivían en un pleito eterno y su compañera favorita era Pana (siempre tuve la impresión de que estaba locamente enamorado de ella). Dax le miraba con cariño y Bomba y él se "respetaban".

El Sábado 20 la señora que trabaja en casa me dijo que lo observara, pues estaba medio raro. Me dí cuenta que algo le pasaba pues estaba muy apagadito y tenía los fundillitos mojados. Inmediatamente me di cuenta que estaba enfermo (Dax había tenido los mismos síntomas hacía unos años y resultó que era una obstrucción en la uretra). De inmediato lo metí en su caja y lo llevé donde el Dr. Piñeyro. Él mismo lo revisó y confirmó lo que sospechaba, efectívamente tenía una obstrucción en la uretra.

Lo dejé interno y en las mejores manos. Lo agarré mientras le ponían su suerito y lo fui a visitar todos los días. El Sábado pasado fue la última vez que lo ví. Estaba muchísimo mejor; ya no estaba deshidratado, tenía el pelo brilloso y estaba reaccionado al tratamiento. Sin embargo, el doctor me dijo que se había vuelto a obstruir y que nuevamente lo iba a sondear. Le dí muchos besitos, lo añoñé mucho, le dije que le quería y me despedí diciéndole "te quiero, Cucú. Nos vemos el Lunes".

Esta mañana me llamó el doctor para darme la noticia de que acababa de morir. Parece que su cuerpecito no aguantó y decidió dejar de luchar para ir al cielo de los gatos. El doctor me pidió permiso para hacerle una necropsia y le dije que sí, que si su muerte ayudaba a salvar la vida de otro gato a partir de lo que encontraran como resultado de la necropsia él iba a estar mucho más feliz en el cielo y su muerte serviría para ayudar a otro.

Mi madre siempre me ha dicho que a veces Papa Dios, para evitar que nos pase algo a nosotros, permite que le pase algo a nuestras mascotas. Es su sacrificio de amor. En él se ensuelva.

Descansa allá arriba, Gonzalete. Ahora estás con María Antonia, Ángel, Mogwai, Aisha, Tutitaña, Tasha, Lola y todos mis otros hijos felinos que me observan desde allá.

Fuiste un hijo ejemplar. Gracias por estos 9 años de amor incondicional que me brindaste. Espero haber sido una buena madre.

Te quiero, Qui-Gon Jinn, te quiero mucho y nunca te dejaré de querer. No te olvidaré jamás.


1 comments:

monihernandezt said...

Ay Miss Lawyer! :( Que pena con Gonzalito. Tenga claro que está en un mejor lugar donde está acompañado de todos los hermanos adoptivos que tuvo antes :) ellos nos dan tanto sin nada a cambio y es dificil para nosotros decir adiós, pero tengamos presente que si hay una siguiente vida, nos tocará encontrarnos con todos nuestros seres queridos... entre ellos, nuestros queridos compañeros felinos y perrunos.