Tuve que ir con Made a Santiago por asuntos de trabajo, así que para mí iba a ser como cualquier otro viaje de trabajo, pero no resultó ser así. El día fue completamente diferente.
Cuando llegamos a Santiago nos dirigimos de inmediato al lugar donde teníamos que ir. Habíamos ido a depositar un documento para que nos dieran otro. Sin embargo, para que nos entregaran el documento que teníamos que traer de vuelta a Santo Domingo teníamos que esperar por lo menos hasta las 3 de la tarde.
Eran las 10 de la mañana y no teníamos más nada que hacer.
5 horas de espera.
¡Vamos a pasear!
Es la primera vez en mi vida que combino un viaje de trabajo y con placer, pero realmente no teníamos otra opción que "turistear" en Santiago, ya que esperar sentadas 5 horas en una oficina pública Dominicana no es algo muy entretenido y agradable que digamos.
Lo primero que hicimos fue ir a la Plaza Internacional para darnos un pequeño desayunito (más bien un brunch) y de ahí enfilamos hacia el Centro León, al cual yo nunca había ido. Vimos las exposiciones "Signos de Identidad" en la Sala de Antropología, "Génesis y Trayectoria" en la Sala de Artes Visuales y la exposición temporal "Alas y Raíces" de la gran artista Dominicana Ada Balcácer.
La visita me encantó, fue una experiencia culturalmente enrriquecedora e interesante. El lugar me encantó, me sentí como si estuviese en un museo fuera del país.
Tip: Los Martes la entrada es gratis. :-)
Nuestra próxima visita fue (wait for it) a un lugar (wait for it) al cual yo tenía años (wait for it) que quería visitar (wait for it). ¿Saben a qué lugar me refiero? ¡Claro! Nada más y nada menos que mi querido "Valle de la Muerte", el Estadio Cibao, hogar de las 20 veces campeonas Águilas Cibaeñas. Increíble que una Aguilucha empedernida como yo nunca haya ido al hombre club del equipo, pero es cierto (el próximo paso es ir a un juego allá). ¡Cumplí mi sueño!
Me puse sudorosa, las manos me temblaban, el corazón me latía tan fuerte que pensé que se me iba a salir del pecho. ¡El Valle de la Muerte! ¡Vuá l'Águila!
(calma, calma, respira profundo).
Luego de dar un paseíto por las afueras, decidimos ir entonces al Monumento a los Héroes de las Restauración, o simplemente "El Monumento".
No recuerdo la última vez que estuve por allí, y creo que nunca en mi vida había entrado o mucho menos subido sus escaleras, pero me encontré con la grata sorpresa de que no sólo estaba abierto, sino que lo han restaurado y tienen un pequeño museo adentro. 5 pisos de estrechas pero cómodas escaleras caracol después, llegué al mirador, donde pude disfrutar de la mejor vista de la ciudad de Santiago:
Si no pueden ver la foto panorámica, aquí está la foto seguida:
Si quieren verla en pano, hagan click aquí.
¡Señores, qué éxito! Una vista espectacular. Al que no pueda subir los 5 pisos que no se precoupe, que tienen un ascensor para las personas con impedimentos físicos.
Ya se estaba acercando la hora de la entrega del documento, así que volvimos al trabajo. Cuando terminamos Vickiana tomó rumbo hacia la ciudad Capital, no sin antes pararnos en el Típico Bonao a darnos nuestro correspondiente linner.
Lo cierto es usualmente yo voy a Santiago a "hacer algo" y nunca tengo tiempo disponible de pasear ni de visitar los lugares que visité hoy. Gracias a Dios, hoy pude hacerlo.
Ojalá y todos los días de trabajo fueran tan entretenidos como hoy.
Gracias a todos aquellos que aportaron su ideas por twitter para hacer el "matamiento" de horas en Santiago. ¡Pasé un día espectacular gracias a ustedes!
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