Después de varias visitas a médicos (si, he estado un poco achacosa, pero la razón de mis achaques tienen nombre comercial y domicilio social), por fin llegó el día en que empezaban mis vacaciones (aunque a muchas personas les haya dado urticaria el que yo tenga derecho a irme de vacaciones).
El viaje de Santo Domingo a Madrid fue bien tranquilo. En el aeropuerto de Madrid mis padres se me “extraviaron” (mami iba en silla de ruedas y se la llevaron a ella y a papi por un lado diferente al que íbamos los demás pasajeros, pero después tía Loly y yo los encontramos). Ya llegando a Barcelona, con un poco de cansancio, tomamos un taxi a hasta nuestro hotel.
Ah, Barcelona.
Estaba un poco nerviosa pues había hecho las reservaciones del hotel por Internet y no conocía nada del mismo. Como tampoco había ido nunca a Barcelona (o a España for that matter), no sabía nada de la zona donde estaba el hotel, lo único era lo que me habían contado mis amigas de que “La Rambla” era la zona central de la ciudad y que era una excelente ubicación.
Tuvieron la razón.
El hotel
Nuestro hotel / apartahotel, aunque modesto, estaba excelentemente ubicado. O sea, salíamos por la puerta y estábamos en el medio de “La Rambla”, a una cuadra de la Plaza Cataluña y cruzando la calle de un Carrefour.
La Rambla
El primer día nos los pasamos casi descansando. Yo salí con tía Loly a dar un “recon” por la zona y a medio ubicarme.
La Rambla es un lugar muy bonito y muy turístico. Es una isleta llena de mimos, estatuas vivientes, kioscos de venta de animales pequeños (peces, tortugas, pajaritos, hamsters), flores, revistas y souvenirs, rodeado de árboles y de gente, mucha gente (have I already said that?).
Tomamos uno de esos bus turísticos que hacen recorridos “hop-on, hop-off” y anduvimos por todas las partes interesantes de la ciudad.
Algo que me chocó fue el gran monumento que le han hecho a Colón. Tienen una estatua igualita a la que tenemos nosotros (si, la de ellos es una copia porque la de nosotros fue primero), pero no entiendo por qué tanto honor para al Navegante. O sea, el tipo ni siquiera salió del puerto de Barcelona para América, ni siquiera era Barcelonés. Entiendo que la sede de gobierno estaba radicada en Barcelona en 1492, pero ni tanto ni tampoco como para hacerles tremendo monumento.
El Monumento a Colón
Otra cosa que me llamó la atención es la obsesión que tienen con Gaudí. En todas partes se encuentran sus obras (entre las más destacadas la Sagrada Familia, que tiene todos los años del mundo en construcción y todavía le faltan más).
La Sagrada Familia
Anywho…
Debo ser honesta. Me encontré a Barcelona medio “¿y entonces?”. No lo tomen a mal. Había oído TANTAS cosas de Barcelona que tenía las expectativas muy altas y como que me esperaba más.
O quizás fue que estuve mal informada o mal ubicada, porque no fue sino hasta la noche anterior que descubrí que la vida no sólo estaba en “La Rambla” sino que detrás de nuestro hotel había un viaje de callecitas super estrechas y super vivas. Quizás si hubiese descubierto eso desde un principio a lo mejor me hubiese llevado otra impresión de la ciudad.
O quizás si yo no fuese tan antisocial me hubiese atrevido a hacer más cosas.
Será para la próxima, Barcelona.
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