Si, sé que los he tenido botados, pero he tenido unas últimas semanas un poco agitadas y el tiempo no me ha rendido mucho. Para no agobiarles mucho, aquí un “todo condensado”.
La semana pasada fue la primera despedida de Loli (primera porque van a ser varias). Estuve en un patín con los preparativos y con la incompetencia de la gente que realmente no le pone las cosas fáciles a uno.
Cogí un pique severo. Loli había hecho su lista de despedida preliminar en Kitchen Center. Cuando averiguamos, nos comenzaron a meter una serie de cuentos que dizque la computadora se había dañado, que no encontraban el papel en físico donde habían apuntado los detalles… el cuento chino. Nos quillamos y decidimos hacer una nueva lista en Cucina. El Jueves anterior llamamos y nos dijeron que cerraban a las 7, así que no teníamos tiempo, pero por lo menos hicimos el esfuerzo y fuimos a ver lo que había. Estando dentro de la tienda, A LAS 7 EN PUNTO, nos fue a buscar una de las dependientes para decirnos que ya iban a cerrar. Yo tenía en la mano algo que quería comprar pero ya hasta la caja habían cerrado. Whatever. El Viernes fuimos e hicimos la lista. Cuando llenamos los datos pusimos CLARAMENTE que la despedida iba a ser el Martes. El asunto es que el Martes comienzan a llamarme las invitadas para decirme que fueron a Cucina y que estaban cerrados toda la semana por inventario…
Yo no tengo tienda, soy una vil empleada, PERO yo entiendo que el que tiene una tienda vive de eso. Su mejor tesoro debe ser cu clientela y me encuentro muy mal que no nos hayan querido tomar el listado el Jueves porque cerraban a las 7 (en lo que estábamos viendo pudieron muy bien haberlo podido tomar) y después que el Viernes no nos dijeran que no iban a estar abiertos en la semana de la despedida. A mi me gustan las tiendas que traten bien a los clientes, que al momento de cerrar no me vayan buscando por toda la tienda para botarme, porque al fin y al cabo era a consumir que íbamos, no a disfrutar del aire acondicionado. No sé.
La despedida se dio muy cool. Pasamos una noche muy entretenida… (porque no les voy a dar detalles)
El resto de la semana me la pasé bien ocupada con el trabajo. El Jueves se me fue un poco la mano y el Viernes pagué las consecuencias: me podrí de la espalda.
Si, si. Ya lo sé. Pero no fue culpa mía. Fue culpa de alguien (cuyo nombre me voy a reservar) que me dejó sentada hasta media noche en la oficina y mi pobre espalda se quejó. El asunto es que entre trabajo y dolores no hice mucho. El Sabado fui a ver a mi futuro esposo, aka James Bond, de nuevo; una salidita leve para ver si la espalda estaba mejor.
Ayer estaba sentada en mi escritorio cuando un angelito azul llamado Rommel me llevó un regalito: 2 boletas para el play. Ni corta ni perezosa llamé a Clo (le había prometido que la iba a llevar al play) y arrancamos a ver la lucha de titanes (gracias a Dios que no llovió, porque en la tarde el cielo estaba negresito).
Sorry Clo que tu primera experiencia “playsística” haya sido en una derrota de las Aguilas, ¡pero para la próxima haremos un sancocho de Tigre!
Esos han sido los highlights de mis últimas semanas. Mucho trabajo, la respectiva cuota de dolor… y muchas otras cosas más que me prohibieron que contara porque si no me demandan (¡carro que ha hecho cosas ese!).
La semana pasada fue la primera despedida de Loli (primera porque van a ser varias). Estuve en un patín con los preparativos y con la incompetencia de la gente que realmente no le pone las cosas fáciles a uno.
Cogí un pique severo. Loli había hecho su lista de despedida preliminar en Kitchen Center. Cuando averiguamos, nos comenzaron a meter una serie de cuentos que dizque la computadora se había dañado, que no encontraban el papel en físico donde habían apuntado los detalles… el cuento chino. Nos quillamos y decidimos hacer una nueva lista en Cucina. El Jueves anterior llamamos y nos dijeron que cerraban a las 7, así que no teníamos tiempo, pero por lo menos hicimos el esfuerzo y fuimos a ver lo que había. Estando dentro de la tienda, A LAS 7 EN PUNTO, nos fue a buscar una de las dependientes para decirnos que ya iban a cerrar. Yo tenía en la mano algo que quería comprar pero ya hasta la caja habían cerrado. Whatever. El Viernes fuimos e hicimos la lista. Cuando llenamos los datos pusimos CLARAMENTE que la despedida iba a ser el Martes. El asunto es que el Martes comienzan a llamarme las invitadas para decirme que fueron a Cucina y que estaban cerrados toda la semana por inventario…
Yo no tengo tienda, soy una vil empleada, PERO yo entiendo que el que tiene una tienda vive de eso. Su mejor tesoro debe ser cu clientela y me encuentro muy mal que no nos hayan querido tomar el listado el Jueves porque cerraban a las 7 (en lo que estábamos viendo pudieron muy bien haberlo podido tomar) y después que el Viernes no nos dijeran que no iban a estar abiertos en la semana de la despedida. A mi me gustan las tiendas que traten bien a los clientes, que al momento de cerrar no me vayan buscando por toda la tienda para botarme, porque al fin y al cabo era a consumir que íbamos, no a disfrutar del aire acondicionado. No sé.
La despedida se dio muy cool. Pasamos una noche muy entretenida… (porque no les voy a dar detalles)
El resto de la semana me la pasé bien ocupada con el trabajo. El Jueves se me fue un poco la mano y el Viernes pagué las consecuencias: me podrí de la espalda.
Si, si. Ya lo sé. Pero no fue culpa mía. Fue culpa de alguien (cuyo nombre me voy a reservar) que me dejó sentada hasta media noche en la oficina y mi pobre espalda se quejó. El asunto es que entre trabajo y dolores no hice mucho. El Sabado fui a ver a mi futuro esposo, aka James Bond, de nuevo; una salidita leve para ver si la espalda estaba mejor.
Ayer estaba sentada en mi escritorio cuando un angelito azul llamado Rommel me llevó un regalito: 2 boletas para el play. Ni corta ni perezosa llamé a Clo (le había prometido que la iba a llevar al play) y arrancamos a ver la lucha de titanes (gracias a Dios que no llovió, porque en la tarde el cielo estaba negresito).
Sorry Clo que tu primera experiencia “playsística” haya sido en una derrota de las Aguilas, ¡pero para la próxima haremos un sancocho de Tigre!
Esos han sido los highlights de mis últimas semanas. Mucho trabajo, la respectiva cuota de dolor… y muchas otras cosas más que me prohibieron que contara porque si no me demandan (¡carro que ha hecho cosas ese!).
3 comments:
voy a dejar de ir al play...he ido 2 veces y han perdido las aguilas..
yo fui pal plaaay !!! lero lerooooo
la proxima vez vas a bailar eso merengone! tu va ve
Dice una frase por ahí que "El que tiene una tienda o la atiende o la vende"
Licey Campeón :P
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