Me llegó este mail con una carta respondiendo a unos comentarios que aparentemente Freddy Beras Goico hizo sobre uno de las vícitimas del concurso del Domingo pasado. No escuché los comentarios, así que no puedo expresar los míos ni puedo juzgar la carta ni a quien la escribió, pero sí la publico para conocimiento general:
Estimado Sr. Beras Goico:
Me dirijo a Usted no con intención de ofenderle o agraviarle. Es sólo para externarle mi sentir, respecto a las palabras pronunciadas por Usted en su programa de anoche. Como Usted se referió a un ser humano, que por mal, erró en su actitud, pagando un precio extremadamente alto.
Mi intención, Sr. Beras, no es desearle el mal a Usted por tan desagraviadas palabras, ya que a la mayor gloria de Dios, soy cristiano, sSino, hacerle comprender a Usted de que todos en este mundo somos humanos y recordarle que cuando se tiene 20 años, no hay límites en este mundo.
Hay algo que se llama sentido común y toda persona ligada a los medios de comunicación debería de tenerlo. Definitivamente hay personas que deben seguir haciendo chistes y no comentar nuestro diario vivir. Hay una familia acongojada, que perdió un muchacho del cual Usted se refirió sin saber nada sobre él. Esa persona que Usted pidió que debió de haber EXPLOTADO, ese ser humano estudiaba y era buen hijo, y si, le gustaba la parranda.... ¿Y a Usted Señor Beras? ¿No le gustaba? ¿Y a sus hijos?
No me puede decir que no, ya que conozco a uno de ellos. Y créame que no tiene Usted sentido común, ni moral para hablar de mi primo. Le digo algo... ni Yo tampoco, ya que hice un millón de cosas peores que estas, pero Dios quizo que me quedara acá.
Usted conversó de mi familia, habló de que sus padres fueron los responsables. Sabe algo Sr. Beras, ese muchacho huérfano de padre, tenía el mejor de los padres y no sólo padre, era el mejor familiar que he tenido, el padre de ese muchacho era un caballero y por desgracia no esta... ¿Sabe Usted quién es el que pone la autoridad en la casa? EL PADRE. Su madre lo tenía en UNIBE con mil penurias, ese muchacho tenía excelentes notas y cursaba el 7mo semestre, estaba casi graduado y el Lunes no tenía clase, por eso fue a la discoteca. Él no era un santo, ni lo estoy disculpando, solamente le pido respeto por una familia que está destrozada y que tiene que oír a un sin número de indolentes comentando lo que no le concierne.
Sr. Beras, no somos santos, ninguno. Solamente Cristo. Donde hemos comprado los familiares del joven CÉSAR IVÁN GARCÍA MARTÍNEZ, venden y muuuucho. No piense que usted está a salvo de esto. Recuerde de sus nietos, que Usted no va a poder acompañarlos a las discotecas (Como Usted expresó ayer), ni va a poder conversar con ellos. Lo único qie le pido a Dios, es que sea verdad que Usted es el buen padre que dice, pero eso se lo dejo a su conciencia.
Esta carta tiene un texto duro. Una de las razones por la cual no me gusta escribir es que no se modula el tono de voz. Sr. Beras, póngale a esta carta, cuando la lea, un tono suave, ya que en mi corazón, ni en el de mi familia hay rencor, pero, no podemos permitir que nos siga avasallando.
Que el señor le bendiga.
"El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra."
"Antes de ver la paja en el ojo ajeno, mira la viga en el tuyo."
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