Wednesday, March 01, 2006

Las culpables de las cosas que nos pasan a los Dominicanos son las vacas Colombianas...

Tomado del discurso del Excelentísimo Señor Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández Reyna, dado el Lunes 27 de Febrero del 2006 en los Salones de la Asamblea Nacional, Palacio del Congreso Nacional:
"Como muy bien lo comprendieron los consultores internacionales Michael Fairbanks y Stace Lindsay en su texto "Arando en el Mar, Fuentes Ocultas de la Creación de Riqueza en los Países en Desarrollo", la efectiva aplicación de una estrategia de competitividad requiere de un profundo cambio de mentalidad de los actores y un alto sentido de responsabilidad.
Al examinar las razones por las cuales los bolsos de mano o carteras de cuero producidas en Colombia no encontraban buenas ventas en los Estados Unidos, estos analistas descubrieron de parte de los administradores de los centros comerciales que la causa radicaba en la deficiente calidad del cuero.
De esa manera se dirigieron donde los fabricantes, para indagar los motivos por los cuales el cuero era deficiente.
“No es culpa nuestra”, dijeron éstos. Es culpa de quienes curten las pieles. Pregúntenles a ellos.”
Y efectivamente, eso hicieron. Pero se encontraron con la misma respuesta. Los industriales curtidores de pieles expresaron. “No es culpa nuestra. Hacemos una excelente labor al curtir las pieles, pero Uds. deberían saber en qué condiciones llegaron a nosotros. Es culpa de los mataderos. Esa gente no sabe matar una vaca para preservar la piel; lo único que les interesa es la carne.”
Pero en los mataderos respondieron de igual manera. “No es culpa nuestra, es culpa de los ganaderos. En el campo hay tantos ladrones que los dueños de ganado se ven obligados a marcar sus reses varias veces para asegurar que no se las roben. Ya se imaginarán ustedes lo que tantas marcas hacen a la piel del animal”, aseguraron.
Los entrevistadores, ya perplejos, empacaron sus maletas y se fueron al campo a conversar con los ganaderos. Allí su sorpresa fue aún mayor cuando éstos manifestaron: “No es culpa nuestra. Es culpa de la vaca. Las vacas se rascan constantemente contra el alambre de púas, lastimándose la piel y dificultando la obtención de un producto de calidad.
El enigma había quedado resuelto. La falta de calidad de las carteras de cuero colombianas se debía a que las vacas eran estúpidas.
No culpemos a las vacas de nuestras propias deficiencias. En una adecuada estrategia nacional de competitividad se encuentra la base del futuro desarrollo de la República Dominicana."

1 comments:

Ivan T.B. said...

Ehmmmm.... eso fué una metáfora...