Lugar: Intersección de la Dr. Delgado con Independencia (bajando la Delgado para coger la Independencia).
Semáforo: En rojo para la Delgado (para mí, que estoy de primera en la fila); verde para la Independencia.
El Lunes pasado. Cerca del medio día.
Si se ubican, al doblar en la Independencia hay una triángulo que tiene una bomba de gasolina y más allá está la entrada de la Padre Billini.
El semáforo cambia y se pone en verde para mí. Precavida al fin, y porque sé que una semáforo en rojo es como la Constitución la época de Balaguer (y quizás en esta también), espero unos segundos y veo que de la Independencia viene un motorista, obviamente sin casco, como la "jonda que lleva er diablo". No frena, mucho menos desacelera, sigue "bandiao". Yo desacelero como para que él se de cuenta de que viene un carro pero el ni siquiera se dignó a mirarpara ver si algún carro venía cruzando la calle. En microsegundos recuerdo aquél día que venía subiendo (de Sur a Norte para los despistados, o sea desde el mar hacia la ciudad) por la Lincoln a la altura de la Sarasota y un carro me rebasó como a 200 km/h y pensé que si seguía así no iba a durar mucho; tres minutos más tarde, llegando a la intersección de la Lincoln con Pedro Henríquez Ureña me topé con lo más simpático y "boca de chivo" que me había pasado hasta el momento: el carro se había "engrapado" de la mata que estaba en la isleta que divide los carriles. Aquella vez nada más pensé "diañe, si esto me pasara más a menudo adivinaría los números de la lotería" (en esa época no había Loto; con decirles que venía subiendo de *snif* *snif* Neón).
Bueno, volviendo a este Lunes, pienso lo mismo. "Este jodido motorista se va a llevar a alguien de encuentro o se va a topar con uno que no haga como yo y se lo van a "anotar"." Como aquí no existe una ley contra el "jaywalking", la gente cruza por cualquier lado y en esa zona justamente hay mucho tránsito peatonal (la gente que va a los médicos, la gente que va a la Clínica Abréu, la gente que va al Palacio de Justicia, la gente que viene subiendo del Malecón, etc.)
Volviendo al caso, les digo que no habían pasado ni 3 segundos cuando vi que una muchachita con uniforme de colegio venía cruzando la Independencia por los lados de la bomba. El tipo motorista, nuevamente, ni desaceleró ni frenó. La muchachita se dió un susto que pegó un brinco que casi pega con las matas que cubren la Avenida. Echó para "alante" y el tipo se le tiró encima como de maldad. En la acera había una señora que gritó tan fuerte que la escuché aunque tenía los vidrios arriba y el radio prendido. Sin mentirles, el tipo le frenó en la pierna y no se la llevó de encuentro de milagro. Lo mejor del caso fue que se le despegó y siguió su camino, haciendo gestos y diciendo "cosas por esa boca" (que me imagino no eran muy cristianas por los gestos que iba haciendo). La muchacha salió cojeando y se sentó en el contén a dar gritos.
Para que se rían un chin, en la esquina había un "AMET" parado y vió todo lo espectáculo.
¿Hizo algo el AMET?
Si ustedes lo hicieron, él también.
Ahora bien, ¿quién tiene la culpa? ¿La muchacha por no cruzar por las líneas blancas POR DONDE DEBEN CRUZAR LOS PEATONES o el motorista que primero se comió la luz y después se le tiró encima a la muchacha (tomando en consideración que los motorista no tiene por qué seguir las leyes porque para ellos no aplican?
Se los dejo de tarea...
Semáforo: En rojo para la Delgado (para mí, que estoy de primera en la fila); verde para la Independencia.
El Lunes pasado. Cerca del medio día.
Si se ubican, al doblar en la Independencia hay una triángulo que tiene una bomba de gasolina y más allá está la entrada de la Padre Billini.
El semáforo cambia y se pone en verde para mí. Precavida al fin, y porque sé que una semáforo en rojo es como la Constitución la época de Balaguer (y quizás en esta también), espero unos segundos y veo que de la Independencia viene un motorista, obviamente sin casco, como la "jonda que lleva er diablo". No frena, mucho menos desacelera, sigue "bandiao". Yo desacelero como para que él se de cuenta de que viene un carro pero el ni siquiera se dignó a mirarpara ver si algún carro venía cruzando la calle. En microsegundos recuerdo aquél día que venía subiendo (de Sur a Norte para los despistados, o sea desde el mar hacia la ciudad) por la Lincoln a la altura de la Sarasota y un carro me rebasó como a 200 km/h y pensé que si seguía así no iba a durar mucho; tres minutos más tarde, llegando a la intersección de la Lincoln con Pedro Henríquez Ureña me topé con lo más simpático y "boca de chivo" que me había pasado hasta el momento: el carro se había "engrapado" de la mata que estaba en la isleta que divide los carriles. Aquella vez nada más pensé "diañe, si esto me pasara más a menudo adivinaría los números de la lotería" (en esa época no había Loto; con decirles que venía subiendo de *snif* *snif* Neón).
Bueno, volviendo a este Lunes, pienso lo mismo. "Este jodido motorista se va a llevar a alguien de encuentro o se va a topar con uno que no haga como yo y se lo van a "anotar"." Como aquí no existe una ley contra el "jaywalking", la gente cruza por cualquier lado y en esa zona justamente hay mucho tránsito peatonal (la gente que va a los médicos, la gente que va a la Clínica Abréu, la gente que va al Palacio de Justicia, la gente que viene subiendo del Malecón, etc.)
Volviendo al caso, les digo que no habían pasado ni 3 segundos cuando vi que una muchachita con uniforme de colegio venía cruzando la Independencia por los lados de la bomba. El tipo motorista, nuevamente, ni desaceleró ni frenó. La muchachita se dió un susto que pegó un brinco que casi pega con las matas que cubren la Avenida. Echó para "alante" y el tipo se le tiró encima como de maldad. En la acera había una señora que gritó tan fuerte que la escuché aunque tenía los vidrios arriba y el radio prendido. Sin mentirles, el tipo le frenó en la pierna y no se la llevó de encuentro de milagro. Lo mejor del caso fue que se le despegó y siguió su camino, haciendo gestos y diciendo "cosas por esa boca" (que me imagino no eran muy cristianas por los gestos que iba haciendo). La muchacha salió cojeando y se sentó en el contén a dar gritos.
Para que se rían un chin, en la esquina había un "AMET" parado y vió todo lo espectáculo.
¿Hizo algo el AMET?
Si ustedes lo hicieron, él también.
Ahora bien, ¿quién tiene la culpa? ¿La muchacha por no cruzar por las líneas blancas POR DONDE DEBEN CRUZAR LOS PEATONES o el motorista que primero se comió la luz y después se le tiró encima a la muchacha (tomando en consideración que los motorista no tiene por qué seguir las leyes porque para ellos no aplican?
Se los dejo de tarea...
4 comments:
Ay, yo siento una frustración TAN grande cada vez que manejo en este paisito.
bueno Bracu...yo le doy un 70-30...y eso que no era de noche...estoy "jarto", de los motoristas, pero tambien de los peatones, que cruzan la calle en VERDE
Manejar en Sto Dgo es un paraiso comparado con El Cairo, Egipto, o Malasia, asi que no se quejen!
Deja ver si encuentro la foto de un camioncioto remolcando un jodio burro en medio del tapon del diablo en una via principal y a hora pico!
DS
Esas cosas asi me dan tremenda impotencia, ambos tienen la culpa, el motorista tiene un poco mas de culpa por llevarse la luz y la muchacha por no cruzar por donde le corresponde. Pero aunque hubiera cruzao por donde le corresponde estaba en su destino que este MAL PARIDO le iba a dar y no consejos
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