Wednesday, January 11, 2006

Peripecias en nuestras calles

Voy a cumplir 16 años manejando las calles de nuestra ciudad. En estos tres lustros he tenido la dicha (o mala suerte) de ver muchas cosas que sólo he visto en nuestro país, y como me acabo de topar con una de las más comunes de ellas, he decidido soltar un poco el pique y compartirlas con ustedes.

El Camión de Basura
¿Por qué será que los camiones de basura transitan (cuando por milagro de Dios deciden salir y cumplir con su trabajo) a horas complicadas en la ciudad? Me explico. No sé si es mala suerte mía, pero cuando estoy más apurada siempre me encuentro un @(^$%_!@#+! camión de basura atravesado medio a medio en la calle, parando todo el tránsito. Lo peor es que siempre es cerca de la hora de entrada al trabajo o la hora de almuerzo. El asunto es que es como de maldad que lo hacen. “Por ahí viene saliendo Eny y sólo le quedan 10 minutos para llegar a la oficina. Vamos a atravesar el camión en la calle para que tenga que llegar con 2 minutos de retraso a la oficina y la jefa la mire mal.”
¿Por qué no hacen como en los países civilizados, donde la basura es recogida (de verdad) en días específicos, durante horas que es seguro no entorpecerán el tránsito?
Y cuando una le cruza por al lado al camión se encuentra al chofer ya sea hablando por el celular (¿cuánto gana un chofer de camión de basura que puede pagar un teléfono celular?) o comiendo. Generalmente tiene una camisilla blanca toda sucia y llena de hoyos y cuando una le pasa por al lado y lo mira medio mal por haber entorpecido el tránsito, el tipo se sonríe, enseñando los huecos donde una vez hubo dientes.
Otro caso es cuando se meten en contravía en la calle y vuelven y se atraviesan medio a medio, o cuando se paran en la entrada de un parqueo (generalmente el mío) no dejando al dueño del parqueo entrar o salir (generalmente a mi).
Ni hablemos del vaho que dejan cuando cruzan, o de la gran cantidad de desperdicios que dejan en la calle cuando echan la basura en la parte trasera del camión. Y el reguero de cositas que siempre tienen colgadas a los lados: que si una muñeca “ñeca”, que si un triciclo con 2 gomas menos, que si un colchón con los resortes afuera, que si un zafacón roto… ¡todo un mundo de diversión (para los buzos de Duquesa)!

El motorista
¿Acaso no sabían ustedes que los motoristas son impunes a las leyes de tránsito? ¡Pero qué incultos son! Lo mismo me pasó a mí antes de que alguien me enseñara que las leyes de tránsito no aplican a los motoristas. Ellos tienen el privilegio y el derecho de transitar por las calles sin placa, sin seguro, sin casco protector, sin luz, en contravía, haciendo “wheelies”, haciendo piruetas, versión zepelin (acostados en el motor, a todo lo que da y un chin más), etc. El motorista no tiene obligación alguna de respetar las señales de tránsito ni a los oficiales encargados de poner el orden y aplicar las leyes de tránsito (mejor conocidos como AMETs). ¿Acaso ninguno de ustedes ha presenciado en ocasiones a un motorista que, con las condiciones pre-establecidas (sin, placa, casco, luz, etc.) se mete en contravía en una calle o se “come” un semáforo frente a un AMET y este se queda impávido? ¿Nunca se han preguntado por qué el AMET no hace nada al respecto, y sin embargo manda a parar a un vehículo que va transitando con todas las de la ley y que cruza un semáforo en amarillo? ¡Es porque las leyes de tránsito no aplican a los motoristas! Además, ¿cuántos de ustedes no han visto a par de Policías (generalmente el de atrás no está agarrado del de adelante y lleva consigo una ametralladora o cualquier otra arma larga) montados en un motor sin casco, sin luces, sin placa y en contravía y no se han preguntado por qué ellos mismos no se multan? ¡Es por qué las leyes no se aplican a los motoristas!
¡Aprendan!

La doña que va hablando por el celular.
No obstante el hecho de que hace ya un tiempo “supuestamente” se prohibió que los choferes de vehículos hablaran por el celular al mismo tiempo que manejen, aparentemente (como todo en este paisaje), ya la moda de parar a la gente por esta infracción pasó. Me faltan dedos para contar la gente que veo en las calles plantados hablando por teléfono, manejando a -45 km/h (van tan despacio que andan de reversa), entre dos carriles, o parados frente a un semáforo en verde, sin importarle que su falta está entorpeciendo el libre tránsito de las demás personas que circulan por nuestras calles (o generalmente, mi libre tránsito). Lo peor del caso es que por más bocinas que le toquen, parece que están tan enfrascados en su conversación que no se dan cuenta de que alrededor de ellos hay un mundo en movimiento.


La parejita enamorada.
Estás tarde para una reunión (o para un bonche), parado en un semáforo detrás de un carro. De pronto la luz cambia a verde y el carro de alante no hace ni por asomo el esfuerzo de moverse. Cuando observas, en el mismo está una parejita (de novios, de esposos, que queridos, de amantes, de lo que sea), en plena pasión e intercambio de fluidos salivales. El beso está tan bueno que no se están dando cuenta que los 25 carros que están detrás de ellos les están tocando bocina no pueden pasar, pero como ellos se quieren no les importa que el mundo se acabe a su alrededor. Sólo importa ese momento, ese instante de pasión que no volverá a pasar (me dan ganas de hacerles lo que le hizo el personaje de Robin Williams a su esposa cuando llegó a su casa y la encontró hablando por el “micrófono” de uno de sus estudiantes dentro del carro de este, con el que le estaba siendo infiel (léase, pegándole los cuernazos), en la película “The World According to Garth”, a ver si así aprenden que hay lugares en los que uno puede vivir todos los momentos de pasión que quieran).

La parejita peleando
Esto es lo mismo, pero versión pleito de la parejita anterior. Señor, si usted va a pelear, párese a la derecha y acabe con el mundo si le da la gana, ¡pero déjeme cruzar!

El Distraído
(Este va dedicado en especial para mucha gente cercana a mi)
Primero un chin de trivia. ¿Saben ustedes por qué los vehículos alemanes, en especial los Porsche, no traen el soporte de vasos delanteros que traen los demás vehículos? Porque los alemanes consideran que manejar es un arte tan complicado y que requiere tanta atención que el chofer no debe hacer otra cosa que no sea prestar toda su atención a manejar.
Los alemanes saben de eso, Debemos llevarnos de eso.
Si usted no puede hacer múltiples cosas al mismo tiempo, por favor no lo haga y manténgase concentrado en manejar. Olvide que anda con gente en el carro, olvide, el radio, olvide el celular. Concéntrese en manejar. No ande como mi amigo WD dando tumbos por las calles de la ciudad (aparentemente cree que las rayitas pintadas en la talvia son para hacerles zigzag como hacen los que esquían).


El taxista apresurado
Este espécimen de la calle siempre está parado en las esquinas de las calles, con el radio a todo lo que da y con los pies saliéndose por el vidrio del carro, esperando una llamada para un servicio. Inmediatamente anuncian que hay un servicio por donde está parado (generalmente bloqueando la entrada/salida de mi parqueo), pone pies en polvorosa y sale despavorido a buscar a su prospecto de cliente.
Les tengo una sorpresita: ¿a que ustedes no sabían que, al igual que los motoristas, los taxistas tampoco entran dentro del imperio de las leyes de tránsito? ¡Es cierto! Los taxistas pueden transitar en contravía en una calle de una vía, pueden “comerse” semáforos, pueden ir a 150 Km/h en una calle de 20 Km/h, pueden inclusive transitar por las aceras y contenes.
¡Ay de ustedes si se interponen entre un taxista y su cliente! Si por casualidad están parados en la luz roja de un semáforo y tienen un taxista detrás, no deben esperar a que él les toque bocina, deben proceder inmediatamente a “comerse” la luz, llevarse a la viejita que está cruzando la calle agarrada del cieguito y al señor que está en la silla de ruedas pidiendo para dejarlo pasar. Si están transitando por el lado correcto de la vía deben levantar el carro y permitir que el taxista cruce, porque llegar a su cliente es asunto de vida o muerte.

Lo peor de todo es que todos estos seres salen juntos y siempre andan delante de mí en la calle….

3 comments:

alfonso said...

¿Acaso no sabían ustedes que los motoristas son impunes a las leyes de tránsito? ¡Pero qué incultos son!!!!

pues yo si sabia..sobre todo...cuando uno se me estrujó en la puerta de mi carro...

alfonso said...

que maldito comentario el de injektilo...que vaina..ahora es defensor del pueblo...tu sabe.muy correcto el y vaina..pues na

Anonymous said...

Te falto describir la señora que se saca las ejas y se maquilla.