En los últimos días he estado muy ocupada y no he podido postear mucho. Además, he estado tratando de contenerme porque mis posts de frente al presente proceso electoral no iban a ser muy agradables que digamos.
Hace ya algunos años fui activista política "full". Iba a bandereos, participaba en caravanas, no me perdía un "mitin"... the works. Tanto fue así que mi tesis de grado tuvo como tema principal a los partidos políticos.
Yo creía en el futuro. Creía que podíamos hacerlo. Creía que si todos trabajábamos juntos podíamos arreglarlo todo y el país iba a progresar.
En estas actividades poco a poco fui conociendo cómo se manejaban las cosas y cuál era la menéutica detrás de todo. Al final, quedé desilusionada. Me dió tanto asco lo que ví y viví que me prometí a mi misma (mi misma, oye lo que te prometo...) que nunca más se me "iba a ver la placa" en algo que estuviese relacionado con actividades proselitistas o con partidos políticos.
Básicamente, perdí toda fe y esperanza. Por propia experiencia me convencí de que ninguno, absolutamente ninguno de los candidatos que se presentaban al sorteo electoral merecía mi voto. ¿Por qué? Porque TODOS son iguales. Porque NUNCA cumplen lo que prometen. Porque TODOS cuando llegan al poder se olvidan de lo que prometieron en la campaña y su único objetivo es beneficiarse ellos y a los que les rodean.
Todos.
TODOS.
Yo no creo en ninguno. Ni en los de los partidos mayoritarios, ni en los de los movimientos, ni en los de los partidos minoritarios. Y no lo digo porque me lo han dicho, lo digo porque lo viví en carne propia.
Lo digo porque esa es MI verdad y nadie se ha molestado en demostrarme lo contrario.
El político dominicano no tiene conciencia. El político dominicano no quiere lo mejor para su país, quiere lo mejor para sí. Le importa muy poco el destino de esta 3/4 partes de isla, sólo le importa el beneficio propio. Aunque se llenen la boca diciéndo que les importa el país, para mí eso es pura BS.
Peor aún, el pueblo dominicano tampoco vota por concienca, vota por conveniencia. Vota por el que le dió los RD$200.00 del día para buscar su comida, por el que le dió el "pote de ron", por el que le dió el "puerco" o la "gallina", por el que le pagó RD$500.00 para que pegara unos cuantos afiches, sin pensar que mañana al candidato "mágicamente" se le va a olvidar su cara, la lucha que cojió en la campaña, todos los bandereos en que participó, todas las caravanas.... todo.
Porque mágicamente al dominicano se olvida de todo lo que ha pasado en el país cuando alguien le pone delante una papeleta.
Traten de echar 20 años para atrás y recuerden... ¿se les olvidaron todas esas cosas? No se vayan tan lejos, echen 10, 5, 1 año para atrás. No se acuerdan, ¿verdad?
Yo creo que aquí todos tenemos "memoria amnésica."
Todos los años electorales digo que no voy a votar, pero siempre termino haciéndolo. Me dije esta mañana que votar era un derecho y un deber. Era mi responsabilidad cívica votar. Tenía que hacerlo. Pero no tenía ni la menor idea de por quién lo iba a hacer. Además, tenía que dar el ejemplo, sobre todo porque este era el primer año que Jose iba a votar, así que nos fuimos papi, Jose y yo a cumplir con nuestro deber.
Este año hasta el momento en que tomé el marcador para marcar mi voto, de verdad tenía ganas de pintar un "happy face", unos "bigoticos" en las caras de los candidatos o escribir una palabra impublicable en la boleta, pero me contuve y terminé votando.
Porque yo, al igual que todos los dominicanos, soy responsable de lo que pase en este país.
Cuando eché la boleta en la urna sentí asco. Asco porque sé que el candidato por el que voté NO VA A HACER NADA por el país. Como siempre ha sido, como siempre será. Y si lo hubiese echado por cualquier otro de los candidatos me hubiese sentido igual, porque para mí NINGUNO va a hacer nada.
Lo siento, he perdido la fe; he perdido la esperanza.
Al ver mi dedo entintado me vino una imagen a la cabeza. La tinta no parecía tinta (ahora, al igual que en las Congresuales del 2006, me tocó marrón, los años anteriores era roja), y me vino una imagen muy simpática a la cabeza. Mi dedo parecía como que hubiese sido utilizado para limpiar, a falta de papel higiénico, cierta parte del cuerpo a la que no le da sol (if you know what I mean. Disgusting, I know, but it was Jose who pointed this out).
Total, voté por votar, voté por tradición, no por convicción, porque todavía no ha aparecido el primero que de verdad me haga sentir en confianza, que me haga sentir que de verdad va a hacer algo por el país.
Y como todos, sigo caminando cabizbaja, sufriendo por mi país. Porque seguirá subiendo la delincuencia, seguirá la creciendo la corrupción, seguirá en sus buenas las malversación de fondos, seguirá el uso indicriminado del erario para asuntos personales, seguirán usando mis impuestos para comprar jeepetas y casas en la playa, porque la gasolina y la comida seguirán subiendo y los ingresos bajando, porque el pobre seguirá siendo pobre y se pondrá más pobre y el rico se hará más rico y la clase media seguirá desapareciendo, todo esto sin importar cuál sea el partido que esté en el Poder.
Y mientras tanto me pregunto qué parte de los 871 millones fue que yo financié con mis impuestos. Y me pregunto quién me va a devolver las 3 horas de trabajo que perdí esta semana por estar atrapada en tapones creados por caravanas políticas. Y me pregunto quién me va a devolver la sagolina que gasté no sólo en esas 3 horas de tapón sino también en las vueltas que tuve que dar para evadir más tapones. Y me pregunto cuánto dejo de producir el país por estar metido en actividades proselitistas. Y me pregunto cuánto perdimos nosotros. Y me pregunto cómo le fue a la empleada de la DGII que ayer me dijo "doña pague rápido que nos vamos temprano" cuando todavía no eran siquiera las 10 de la mañana y el decreto decía a las 12. Y me pregunto por qué no se pudo depositar la documentación que se mandó a depositar en cierta Cámara si el mensajero llegó a las 11 y ya "estaban cerrados". Y me pregunto qué pasará si alguno de los partidos no está de acuerdo con el resultado de las elecciones. Y me pregunto cuánto más gastaremos si hay que ir a una segunda vuelta.
Me pregunto tantas cosas y nadie me da la respuesta...
Yo creo que el problema soy yo, porque me pregunto demasiadas cosas y me preocupo demasiado por mi país. Debo de tratar de "embrutecerme" un poco para que estas cosas no me duelan.
E insisto, es poco lo que quiero, pero parece que nadie está dispuesto a dármelo.
Mientras tanto, yo voté (o mejor dicho, "boté"), ¿y tú?
Hace ya algunos años fui activista política "full". Iba a bandereos, participaba en caravanas, no me perdía un "mitin"... the works. Tanto fue así que mi tesis de grado tuvo como tema principal a los partidos políticos.
Yo creía en el futuro. Creía que podíamos hacerlo. Creía que si todos trabajábamos juntos podíamos arreglarlo todo y el país iba a progresar.
En estas actividades poco a poco fui conociendo cómo se manejaban las cosas y cuál era la menéutica detrás de todo. Al final, quedé desilusionada. Me dió tanto asco lo que ví y viví que me prometí a mi misma (mi misma, oye lo que te prometo...) que nunca más se me "iba a ver la placa" en algo que estuviese relacionado con actividades proselitistas o con partidos políticos.
Básicamente, perdí toda fe y esperanza. Por propia experiencia me convencí de que ninguno, absolutamente ninguno de los candidatos que se presentaban al sorteo electoral merecía mi voto. ¿Por qué? Porque TODOS son iguales. Porque NUNCA cumplen lo que prometen. Porque TODOS cuando llegan al poder se olvidan de lo que prometieron en la campaña y su único objetivo es beneficiarse ellos y a los que les rodean.
Todos.
TODOS.
Yo no creo en ninguno. Ni en los de los partidos mayoritarios, ni en los de los movimientos, ni en los de los partidos minoritarios. Y no lo digo porque me lo han dicho, lo digo porque lo viví en carne propia.
Lo digo porque esa es MI verdad y nadie se ha molestado en demostrarme lo contrario.
El político dominicano no tiene conciencia. El político dominicano no quiere lo mejor para su país, quiere lo mejor para sí. Le importa muy poco el destino de esta 3/4 partes de isla, sólo le importa el beneficio propio. Aunque se llenen la boca diciéndo que les importa el país, para mí eso es pura BS.
Peor aún, el pueblo dominicano tampoco vota por concienca, vota por conveniencia. Vota por el que le dió los RD$200.00 del día para buscar su comida, por el que le dió el "pote de ron", por el que le dió el "puerco" o la "gallina", por el que le pagó RD$500.00 para que pegara unos cuantos afiches, sin pensar que mañana al candidato "mágicamente" se le va a olvidar su cara, la lucha que cojió en la campaña, todos los bandereos en que participó, todas las caravanas.... todo.
Porque mágicamente al dominicano se olvida de todo lo que ha pasado en el país cuando alguien le pone delante una papeleta.
Traten de echar 20 años para atrás y recuerden... ¿se les olvidaron todas esas cosas? No se vayan tan lejos, echen 10, 5, 1 año para atrás. No se acuerdan, ¿verdad?
Yo creo que aquí todos tenemos "memoria amnésica."
Todos los años electorales digo que no voy a votar, pero siempre termino haciéndolo. Me dije esta mañana que votar era un derecho y un deber. Era mi responsabilidad cívica votar. Tenía que hacerlo. Pero no tenía ni la menor idea de por quién lo iba a hacer. Además, tenía que dar el ejemplo, sobre todo porque este era el primer año que Jose iba a votar, así que nos fuimos papi, Jose y yo a cumplir con nuestro deber.
Este año hasta el momento en que tomé el marcador para marcar mi voto, de verdad tenía ganas de pintar un "happy face", unos "bigoticos" en las caras de los candidatos o escribir una palabra impublicable en la boleta, pero me contuve y terminé votando.
Porque yo, al igual que todos los dominicanos, soy responsable de lo que pase en este país.
Cuando eché la boleta en la urna sentí asco. Asco porque sé que el candidato por el que voté NO VA A HACER NADA por el país. Como siempre ha sido, como siempre será. Y si lo hubiese echado por cualquier otro de los candidatos me hubiese sentido igual, porque para mí NINGUNO va a hacer nada.
Lo siento, he perdido la fe; he perdido la esperanza.
Al ver mi dedo entintado me vino una imagen a la cabeza. La tinta no parecía tinta (ahora, al igual que en las Congresuales del 2006, me tocó marrón, los años anteriores era roja), y me vino una imagen muy simpática a la cabeza. Mi dedo parecía como que hubiese sido utilizado para limpiar, a falta de papel higiénico, cierta parte del cuerpo a la que no le da sol (if you know what I mean. Disgusting, I know, but it was Jose who pointed this out).
Total, voté por votar, voté por tradición, no por convicción, porque todavía no ha aparecido el primero que de verdad me haga sentir en confianza, que me haga sentir que de verdad va a hacer algo por el país.
Y como todos, sigo caminando cabizbaja, sufriendo por mi país. Porque seguirá subiendo la delincuencia, seguirá la creciendo la corrupción, seguirá en sus buenas las malversación de fondos, seguirá el uso indicriminado del erario para asuntos personales, seguirán usando mis impuestos para comprar jeepetas y casas en la playa, porque la gasolina y la comida seguirán subiendo y los ingresos bajando, porque el pobre seguirá siendo pobre y se pondrá más pobre y el rico se hará más rico y la clase media seguirá desapareciendo, todo esto sin importar cuál sea el partido que esté en el Poder.
Y mientras tanto me pregunto qué parte de los 871 millones fue que yo financié con mis impuestos. Y me pregunto quién me va a devolver las 3 horas de trabajo que perdí esta semana por estar atrapada en tapones creados por caravanas políticas. Y me pregunto quién me va a devolver la sagolina que gasté no sólo en esas 3 horas de tapón sino también en las vueltas que tuve que dar para evadir más tapones. Y me pregunto cuánto dejo de producir el país por estar metido en actividades proselitistas. Y me pregunto cuánto perdimos nosotros. Y me pregunto cómo le fue a la empleada de la DGII que ayer me dijo "doña pague rápido que nos vamos temprano" cuando todavía no eran siquiera las 10 de la mañana y el decreto decía a las 12. Y me pregunto por qué no se pudo depositar la documentación que se mandó a depositar en cierta Cámara si el mensajero llegó a las 11 y ya "estaban cerrados". Y me pregunto qué pasará si alguno de los partidos no está de acuerdo con el resultado de las elecciones. Y me pregunto cuánto más gastaremos si hay que ir a una segunda vuelta.
Me pregunto tantas cosas y nadie me da la respuesta...
Yo creo que el problema soy yo, porque me pregunto demasiadas cosas y me preocupo demasiado por mi país. Debo de tratar de "embrutecerme" un poco para que estas cosas no me duelan.
E insisto, es poco lo que quiero, pero parece que nadie está dispuesto a dármelo.
Mientras tanto, yo voté (o mejor dicho, "boté"), ¿y tú?
7 comments:
Amiga, (me permito llamarte amiga por que leo tu blog desde el inicio y es lo que siento), no estas sola, en esta media isla (bueno, 3/4 partes)creo que solo tu y yo compartimos esos mismos sentimientos, veo a mi alrededor y me acuerdo de las manadas de Lemmings de un viejo documental, todos al despeñadero, no importa lo que pase...
Amiga, no estas sola...
Dios mio, cuanta sabiduria e inteligencia en una sola persona.Estoy 100% de acuerdo con lo que escribes, te felicito.....
el lio e cuando tu te encuentra con alguien q sabe q tu no votate por su partido...eso e igual de malo q los tapones y la basura y el sentir q eto se funio y ya nadie lo arregla (hasta la Fe salio huyendo)
Yo tambien voté... y te puedo decir, que mas que votar por alguien voto en contra de alguien, porque hay un partido de los 2 lideres, que a mi humilde entender, es peor que el otro.
See you!
Bracuta, no pierdas la Fe... piensa de manera optimista. Apostemos a nuestro país démosle un voto de confianza a nuestro "sistema democrático", creamos esto de que seguirán trabajando...(oops metí algo de política) a ver si se resuelve.
Te entiendo perfectamente tienes razón en un 100% de las cosas ke has escrito. Yo tengo 22 años y mi voto fue por no caer en lo peor.
No estoy conforme con esta basura, con la podredumbre ke hay dentro de TODOS los partidos, sin sacar a nadie.
Esperemos en Dios ke para los próximos tiempos surja algún o alguna candidata con verdadero amor por su país y ke realmente crea en el "Ganar, Ganar" Gana el país y ellos también.
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