Porque la suerte que cargo...

El Lunes por primera vez luego del incidente cojí carretera.

Hoy tenía que venir a Bávaro, pero en guagua porque no iba a dejar a mis padres a pié todo el día, y cojí mi Expreso Bávaro a las 7 de la madrugada.

A la entrada de Higüey, en la esquina de la Basílica, el chofer da una vuelta y se devuelve sin decirnos nada. La gente comienza a quejarse y él informa que el paso a Bávaro está cerrado.

Me llama Tuti.

Me llama Farolo.

Me llama Mami.

Me llama Addy.

Los dueños del país decidieron atravesar su vehículos en medio de la carretera porque uno de sus secuaces estaba preso por supuestamente haber amenazado a alguien de muerta y ellos protestaban para que lo dejaran libre. (Lean la noticia aquí.)

Y el resto de la humanidad y de las personas que necesitan transitar por las calles y las carreteras del país que se fuña porque, al fin y al cabo, ellos son los dueños del país.

En una nota positiva, conocí la carretera de "La Caña", que nunca me había atrevido a tomar.
Eso sí, me tomó 5 horas llegar a Bávaro (la verdad es que yo no debo venir en guagua aquí; yo no aprendo. Hasta me tuve que quedar porqu eno me dió tiempo de resolver todo lo que tenía que resolver. A comprar cepillo de diente y desodorante se ha dicho).

¡Cuánta gente con falda en el gobierno!

¡Pónganse los pantalones y tomar las riendas de este asunto!

¡Píquenlos a todos los dueños del país, sarta de ladronazos corruptos que lo único que hacen es abusar de la población para su beneficio propio!

¡Ojalá que todos, incluyendo y poniendo en primer lugar de la fila a Hubieres, se pongan en huelga de hambre indefinida y que se mueran de inanición!

¡Ya está bueno de que abusen de la gente!

¡He dicho!