Tuesday, July 05, 2005

Crónicas de una despistada, part deux

Recién casada, una noche la despistada y su esposo estaban durmiendo tranquilamente. Cuenta el esposo que de pronto a media noche ella se incorporó asustada, lo sacudió y le dijo:
Ella: "Oye, ¿por qué pintaste el techo de azul?"
El: "Porque esa fue la pintura que me sobró cuando estaba pintando el cielo"
Ella: (despertándose) "¿Qué?"

¡Y pensar que tenemos la misma sangre!

0 comments: