Como buena multitasker (y porque no me gusta quedar mal con nadie) hice todos los esfuerzos posibles para poder cumplir con todos mis compromisos de ayer. Fui a mi curso, llegué a mi casa, me bañé y me cambié, crucé donde mi hermano y fui al bonche de los grupos de los 90. Desgraciadamente no pude ir a la cena con mis tíos, pero no fue por falta de intenciones.
Temprano en la mañana Libélula me había llamado para preguntarme si iba al bonche en Baccarat. Había pensado en ir desde hace par de días, más por coro que por otra cosa, así que le dije que si. Todos mis amigos cercanos se asombraron cuando les dije que iba. Honestamente, la música de los grupos locales no es mi fuerte, sobre todo cuando es en español (cuestión de gustos, no me critiquen), pero estaba muy animada a ir porque entre los grupos que iban a tocar estaba Regata (mi primo Tony es el vocalista). Los demás grupos que estaban pautados para tocar eran Etiqueta Negra, Empiphis y Razón Vital (el baterista de Razón Vital, Rhaudy, estudió conmigo en el colegio).
El asunto es que llego y me parqueo en la plaza. No entiendo por qué ese sitio no tiene acceso al interior de la plaza. Tuve que meterme por Outback para poder llegar. Llamo a Libélula (ella tenía mi taquilla) y entro.
El sitio estaba packed. O sea, no cabía un alma. Un caloraso que parecía el infierno. Ningún lugar donde sentarse o estar cómodo. Me encontré con muchas caras conocidas (sobre todos de músicos de la época como Tony Almont), pero ciertamente la opinión era unánime: el lugar no era el más idóneo para celebrar ese tipo de eventos.
Algo sí me dio mucha risa. Todas las personas de mi generación que saludé me decían lo mismo: estamos muy viejos para esto tipo de cosas. El tumulto, la sudadera, la lucha para que un mozo atendiera a uno, la empujadera, el calor... eso como que nos pegaba cuando muchachitos, pero a esta altura del juego ya no nos luce.
Otra cosa fue que el concierto comenzó demasiado tarde. Entiendo lo de la hora dominicana, pero si haces una convocatoria para las 9 de la noche, sobre todo un día de semana, se conciente y no comiences después de las 11. Sobre todo porque estás llamando a un público adulto joven, que tiene responsabilidades de trabajo y que no puede darse el lujo de acostarse a las 2 de la mañana un día de semana.
Anyways, aparte de todo lo negativo que acabo de mencionar, el concierto (por lo menos la parte que escuché, porque no pude ver nada por la cantidad de gente que había) se dio muy bueno. Pena que yo no conociera la mayoría de las canciones, pero por la aceptación y algarabía del público presente pude notar que eran canciones famosas. A eso de las 12 decidí irme (el cansancio y el calor me estaba matando), pero justamente cuando iba camino a la puerta (me tomó 15 minutos llegar), Tony (mi primo el de Regata) comenzó a cantar "Dos". Escuché la canción y me fui para mi casa a dormir.
Muy buen bonche, muy nice el ambiente, pero para la próxima por favor háganlo en un sitio con mejores condiciones.
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