Desde hace ya un tiempo mi abuela viene presentando problemas de salud. Es lo más lógico que a sus 93 años Mamaúa ya no esté como el primer violín.
A medida que ha ido pasando el tiempo, poco a poco se ha ido desgastando. Siempre tuvo un carácter muy fuerte, pero a medida que iba entrando en años, se fue convirtiendo en otra persona. La primera señal que noté fue hace ya unas cuantas Navidades. Llegué a su casa para una de las tanta fiestas navideñas y la noté sonriente (algo extraño en ella). En el mango de su bastón tenía uno de esos gorritos de navidad, de color verde. Cuando la saludé insistió en que saludara al gorro. "Se está poniendo senil" pensé, pero disfruté el tiempo de "simpaticura" que su senilidad entrañaba (mi abuela nunca ha sido simpática).
Poco a poco se fue apagando. Ya ni siquiera sonreía. Dejó de caminar, comenzó a perder un poco la vista y se fue quedando un poco sorda (aunque siempre lo negara). Llegó un punto en que ya no hablaba, su mirada siempre estaba perdida en el vacío y para que ella escuchara lo que le decíamos teníamos casi que gritar.
Desde hace un año para acá, su salud se ha ido deteriorando drásticamente. Hace unos meses cayó enferma y tuvimos que internarla. Los médicos nos dijeron "este es el principio del fin." Teníamos que prepararnos. Entendí que la parte más dura iba a ser para tía Loly, que era quien vivía con ella. Cuidando a mis abuelos, tía Loly nunca tuvo la oportunidad de tener su propia familia, por lo que Mamaúa lo es todo para ella.
Ver una Movimed en nuestro edificio se convirtió en una costumbre. Casi semanal, y a veces hasta varias veces a la semana, tía Loly tiene que llamar a los médicos. Tía Emilia, que tiene más de 40 años viviendo fuera, vino a pasar el día de las Madres con mi abuela, porque estábamos seguros que este sería su último. Todos en la familia estamos esperando la llamada que nos avise que ya Mamaúa tiró la toalla y fue a reunirse con Papitoño, tío Toñito y tío José. Sin embargo, Mamaúa sigue luchando.
Este fin de semana fue muy intranquilo. Los médicos fueron varias veces a la casa. El Sabado una de las doctoras de Movimed le dió 24 horas de vida. Todos nos preparamos para su partida. Hoy es Martes y todavía sigue luchando.
Luchadora incansable hasta el final... Te irás cuando quieras, no cuando los demás lo digan.
4 comments:
wow. things that make you think about everything. thanx and wish you and Doña Mamaúa the best.
Miguel Angel
Me identifico con tu situacion
porque ase menos de 6 messes q perdi a mi tatara abuela q era the exact description as ur Mamaua con un character fuertizimo and as she came closer/we thought came closer she started softening up pero mentira duro 6yrs en eso not so Healthy pero con la jodedera that i loved siempre...como dices tu ella tiro la toalla en junio & the one thing that i can say that am thankful for es q la conosi siendo una vieja jodona q creci bajo su tutela y que sabia q me quira aunque nunca lo decia Y le doi gracias a dios q ella no sufrio....
espero q ella siga palante y con fuerza
Muah!!!
YASMILKA
Hola,
Yo tambien me identifico con tu situacion. En el caso de mi abuela (que tambien pasaba de los 90), los medicos siempre hacian pronosticos y nunca se cumplian. Pero, finalmente, se fue cuando quiso. Su partida no fue vaticinada por nadie y partio en paz.
Mi corazon esta contigo y que sea lo que Dios quiera.
Todos tenemos ese ser que se va como un angel, la mia se fue hace ya unos años y no pude despedirme, tu lo has hecho y eso te dara fuerzas para enfrentarlo.
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