Tuesday, May 12, 2009

Poco a poco se van perdiendo....

La educación y la cortesía....

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Ayer estaba haciendo unas diligencias en la Culta y Olímpica ciudad de La Vega. Una de estas diligencias me llevó, cerca de la hora del almuerzo, a las oficinas de Registro de Títulos. Mientras estaba haciendo fila para que me atendieran, un señor mayor con pantalones y camisas raídos me cruzó por el lado, emplujándome sin querer, y le entregó a la persona que me iba a entender un "bulto azuano" (aka una funda) oscuro. De más está decir que no me pidió disculpas por haberme empujado.

Un rato más tarde tuve que volver a la oficina de Registro, pero cuando me acerqué a la puerta el señor que mencioné estaba atravezado medio a medio a la misma, hablando con una persona. Pedí permiso pero él ni se inmutó. Volví y pedí permiso y la persona con la quien él estaba hablando le hizo señas para que se moviera. El se movió un poco, pero todavía su codo estaba atravesado; pedí permiso una tercera vez y crucé. Obviamente el señor me dió un codazo porque se movió el mismo tiempo que yo cruzaba (yo no le dí a él, él me dió a mi).

El: "¡Pero carajo, me llevan de encuentro!"

Yo: "Amigo, el que me llevó de encuentro fue usted a mí, primero ahorita en la fila cuando me empujó y no pidió disculpas, y ahora cuando me da un codazo luego de yo haberle pedido permiso para cruzar 3 veces, no obstante ser usted quien estaba obstruyendo el paso. Pena que estando tan cerca de Santiago, donde viven los 30 caballeros, ya en La Vega no quede ninguno."

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Ya entrada la tarde estaba transitando por la Avenida México en la capital. Al llegar al semáforo que está en la Avenida Duarte éste cambió a rojo y yo quedé de primera en la fila. Me puse a observar el entorno (¡cuánta suciedad!) y de pronto ví por el espejito retrovisor como una güagüita de esas Daihatsu Hijet se paraba de golpe detrás de mí. De pronto se abrió la puerta del conductor, una persona quien a primera vista parecía ser un extranjero, se desmontó del vehículo y salió corriendo hacia mi dirección.

Ustedes saben cómo están las cosas en nuestro país; leen los mismos periódicos que yo leo y reciben los mismos emails contando historias de asaltos en plena vía (Tuti me comentaba en la noche que había leído en el periódico sobre la nueva modalidad de asaltos (2 hombresy 1 niña en un motor, invlucrando más la juventud de nuestro país en fechorías)). Mi reacción fue instantánea: verifiqué que mis seguros estaban puestos y miré a mi alrededor. El señor se paró frente a mi puerta y me hizo señas para que bajar el vidrio. Tristemente le hice ademán de que no iba a bajar el vidrio, a lo que él reaccionó airado, siguió haciéndome señas de que bajara el vidrio y comenzó a hablarme (no lo entendí porque tenía el radio un poco alto).

Mágicamente delante de mi apareció un policía en un motor. El señor, al ver al policía, le preguntó algo y éste último le respondió señalando hacia algún sitio en el horizonte. Al terminar la conversación entre ellos el señor se volteó hacia mí y un tono irónico (lo escuché porque había bajado el radio) me dijo "gracias, linda, por tu ayuda".

No sé quién era el señor, no se si lo vuelva a ver en otro momento de mi vida, pero me entristeció el pensar que hace unos años atrás, cuando la situación de nuestro país era menos peligrosa yo hubiese bajado el vidrio muy confiada y le hubiese ayudado.

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Pena que la intención criminal, al igual que las enfermedades, no se ven en la cara.

3 comments:

Emmanuel said...

Eso es muy común, en esos Tribunales se ve de todo y casi siempre el que pasa trabajo es uno por decente, porque te aseguro que si le hace sun show de to'el size la primera vez, se pone pianito contigo... Así somos... Y la desconfianza es generalizada, antes era en determinados sectores, pero ahora es en todos lados.... toda una pena...

Ginnette said...

El domingo pasado estuve en una exposición en el colegio de mi hijo. Habían varias aulas habilitadas con diferentes motivos dependiendo de la asignatura.
Estuvimos esperando como 15 minutos a que empezara la exhibición del grupo de turismo que hizo un montaje de una línea aérea.
Cuando abrieron las puertas, personas que acababan de llegar, sin más ni menos, entraron primero que nosotros, sin ni siquiera pedir disculpas ni nada por el estilo.
Y eso que es obvio que estoy bien embarazada, y que va, siguieron como perro por su casa.
La educación ya ser perdió. Una lástima.

Mafalda&Libertad said...

Bracuta, los blogers del país deben demostrar su poderío, dándole en la cara a los medios noticiosos tradicionales que no han hecho caso a la acción llevada a cabo por jovenes de nuestro país con la finalidad de impedir la instalación de una cementera en Los Hasitises, área protegida de vital importancia para la biodiversidad de la isla. Apelo a tí, que eres una de las que más lectores tienes, para que muevas a tu público a conciencia, para que también respalden este campamento, localizado de Monte Plata.