Thursday, February 17, 2005

¿Cómo lo logramos?

Por si no se habían dado cuenta, esta semana me la he pasado en melancolía, escribiendo mucho sobre el pasado.
Estaba pensando anoche cómo habíamos sobrevivido a nuestra infancia y juventud, sin las comodidades que hoy en día nuestra juventud disfruta.
Por ejemplo, cuando yo era pequeña no existían los cd’s y los dvd’s. Si quería oir música tenía que poner mis LP’s (o viniles, como son mejor conocidos ahora) o mis cassettes. Si, es cierto, en mi casa había un betamax y recuerdo como ayer el día que trajeron el primer VHS (creo que lo compraron en Haché). El asunto es que era todo un avance de la tecnología: tenía un control remoto (que de remoto no tenía mucho, ya que estaba unido al aparato por un cordón, pero era lo más moderno de la época). No había cámaras digitales ni videocams, la primera cámara de video que hubo en casa era un monstruo que había que ponerse en el hombro y que pesaba más que un matrimonio obligado.
También recuerdo las televisiones. En mi casa habían tvs en todas las habitaciones y en el comedor, pero el match era que eran a blanco y negro. Yep, that’s right, las tvs eran a blanco y negro y no tenían control remoto, así que cuando queríamos cambiar lo canales teníamos que pararnos a cambiarlos. La primera TV a colores que compraron en casa era marca Hitachi, pero para cambiarla había que darle vuelta a los diales, nada de botoncitos. La primera TV a control remoto fue una SONY de 13” que papi y mami compraron en un viaje a visitar a mi tío en LA.
Y no había telecable, sólo canales locales. Por mi casa fue uno de los primeros lugares donde pusieron el cable (un alto ejecutivo de Telecable Nacional vivía a 1 esquina de casa), y me acuerdo perfectamente del día que lo pusieron. ¡Y el día que MTv inició sus transmisiones! “Video killed the radio star!
Me entretenía viendo tv o montando bicicleta. Recuerdo que tenía una BMX amarilla y todas las tardes cuando llegaba del colegio me iba a montear en un solar baldío que había por casa. Cuando me juntaba con mis amiguitos del barrio, jugábamos a las escondidas (así me rompí un tobillo una vez, “huyendo” p’al “tani”, al “topao paralizao”, a las estatuas, ambosador, Barbie…. Cojía clases de piano y hacía mi tarea temprano para poder salir a jugar. No tenía Nintendo, XBox, Playstatio o Sega. El primer juego de esos que hubo en casa fue un juego de ping pong de Coleco, una bolita cuadrada que iba de una esquina a otra de la pantalla y dos palitos en cada esquina para evitar que le hicieran punto. Luego compramos un Nintendo (hasta papi y mami jugaban; el juego favorito de papi era Space Invaders y los de mami eran Super Mario Brothers y Pac Man). Me entretenía dándome golpes con Fabio jugando a la lucha libre y bañándome con manguera en el patio con Angie.
En esa época no existían beepers ni celulares, y sin embargo nos sentíamos seguros en la calle. Salíamos a las fiestas y nuestros padres sabían exactamente a qué hora buscarnos y dónde estábamos. Mis primeros beepers y celulares los tuve en la universidad. Hoy todavía tengo un beeper y dos celulares; no me imagino la vida sin ellos…
No había internet, fax o computadoras personales. Mi primera computador fue una Texas Instruments en los tiempos en que para usarlas habá que saber usar Basic. Después de eso mi cuñado me dio su Apple II, que fue mi introducción al mundo de Mac. Cuando uno tenía que hacer tarea tenía que fajarse a leer libros y enciclopedias pues no había internet para copiar los trabajos e imprimirlos. Era a maquinilla pérez. Recuerdo el primer anuncio que promocionaba los faxes. El Maestro Carlos Piantini estaba en un concierto en Viena y se le había quedado una partitura en Santo Domingo. Se molestó muchísimo, pero su asistente le mandó las hojas por fax… ¡Cuánto adelanto!
En el colegio fui una de las primeras en manejar en mi grupo y la primera muchacha que tuvo carro. Si quería ir a un sitio, alguien de mi casa me llevaba. Ahora los muchachos están pidiendo carros desde que cumplen los 15.
No había palm pilots; lo que más se le acercaba era la Agenda Escolar de Avante. Hasta la música y los programas eran sanos. La primera telenovela que vi fue “Mundo de Juguete” y la veía porque cuando mi iban a buscar a la salida del colegio a las 2:30 p.m. me llevaban las tv “portátil” (pesaba como 10 libras y era de pilas y de corriente, todavía está en casa) que mis padres le habían comprado a Judith cuando fue a estudiar a Harvard. Mis grupos favoritos eran Menudo, Los Chicos, Los Chamos, Unicornio…. Cada vez que venían los iba a ver.
¿Alguien se acuerda de Glenys Díaz?
Y ni hablar de la lucha libre. Uno de los mejores recuerdos de mi infancia fue cuando fui a ver a Jack Veneno peleando con Rick Flair en el Estadio Olímpico.
Nunca hubo un momento aburrido. Cuando no salía a jugar con mis amiguitos, me ponía a ver tv. El otro día mencioné algunso de los programas que veía cuando pequeña, pero se me olvido mencionar estos: El Chavo del Ocho, El Chapulín Colorado, Chespirito, La Mujer Maravilla, Chiquilladas…
No me imagino a ninguno de mis sobrinos viviendo esa época….

1 comments:

Anonymous said...

Cada generacion lucha por continuar el progreso de sus antepasados y dejar un legado duradero a sus hijos. Los hijos de esta epoca tienen mayores oportunidades que cualquier generacion anterior a ellos y, aun asi, son muy vulnerables. La juventud esta inmersa en una cultura de violencia, aislada por la tecnologia, seducida por la prosperidad material que es fugaz algunas veces, y abandonada en las crisis financieras y emocionales que acompañan a las familias divididas.