Gracias a mi cuñada Silvia por enviarme esta bella oración de la autoría del Padre Maza:
"Señor que bajaste de tu site hasta nosotros.
Antes de que encendiéramos nuestros equipos ya tu amor había hecho click en el disco de nuestros corazones tan duros.
Tu lealtad llena todo el web. Si pusiéramos en red todos los bytes de nuestras vidas no darían para guardar el más pequeño de tus archivos, y sin embargo, eres un programa residente en la memoria de todos nuestros discos y diskettes.
Sondea, y analiza nuestras propiedades hasta los rincones más recónditos de nuestros recycle bins para librarnos de los virus que aguardan un día y hora para hacerse operativos y causar estragos.
Que nuestra fe no sea un attachment sino parte del mensaje central de nuestras existencias. Que el Espíritu Santo sea el sistema operativo de nuestras vidas.
Formatea, Señor, con tu bondad todos nuestros archivos.
Amplía nuestros parámetros de configuración para no inhibirnos ante tanta miseria humana.
Dános sensibilidad para muchos problemas y causas que todavía no figuran en nuestras pantallas.
Concédenos ejecutar en la vida todo aquello que valga la pena y traiga más felicidad a nuestra lista de contactos y grupos.
Que le demos un copy al archivo de la Buena Noticia de Jesús.
Que nuestros sueños y proyectos valiosos no aborten y nunca temamos intentar un retry a todo lo que es valioso y noble.
Dános tu sabiduría para no bajar a nuestros discos duros programas cuyos íconos lucen bellos, pero pudieran dañar los archivos y la memoria de toda una vida.
Que la caridad y la justicia nos lleven a incluir a los pobres y sus proyectos en nuestras listas de contactos.
Y cuando ya no corra el programa de nuestra vida, dále un forward compasivo hasta tu corazón y así nuestro salir será un entrar.
Exe, amén."
Autor:
Manuel Maza,
Sacerdote Jesuíta, Historiador en Rep. Dominicana
17 de enero 2005
Oración Cibernética
"Señor que bajaste de tu site hasta nosotros.
Antes de que encendiéramos nuestros equipos ya tu amor había hecho click en el disco de nuestros corazones tan duros.
Tu lealtad llena todo el web. Si pusiéramos en red todos los bytes de nuestras vidas no darían para guardar el más pequeño de tus archivos, y sin embargo, eres un programa residente en la memoria de todos nuestros discos y diskettes.
Sondea, y analiza nuestras propiedades hasta los rincones más recónditos de nuestros recycle bins para librarnos de los virus que aguardan un día y hora para hacerse operativos y causar estragos.
Que nuestra fe no sea un attachment sino parte del mensaje central de nuestras existencias. Que el Espíritu Santo sea el sistema operativo de nuestras vidas.
Formatea, Señor, con tu bondad todos nuestros archivos.
Amplía nuestros parámetros de configuración para no inhibirnos ante tanta miseria humana.
Dános sensibilidad para muchos problemas y causas que todavía no figuran en nuestras pantallas.
Concédenos ejecutar en la vida todo aquello que valga la pena y traiga más felicidad a nuestra lista de contactos y grupos.
Que le demos un copy al archivo de la Buena Noticia de Jesús.
Que nuestros sueños y proyectos valiosos no aborten y nunca temamos intentar un retry a todo lo que es valioso y noble.
Dános tu sabiduría para no bajar a nuestros discos duros programas cuyos íconos lucen bellos, pero pudieran dañar los archivos y la memoria de toda una vida.
Que la caridad y la justicia nos lleven a incluir a los pobres y sus proyectos en nuestras listas de contactos.
Y cuando ya no corra el programa de nuestra vida, dále un forward compasivo hasta tu corazón y así nuestro salir será un entrar.
Exe, amén."
Autor:
Manuel Maza,
Sacerdote Jesuíta, Historiador en Rep. Dominicana
17 de enero 2005
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